La seguridad del paciente y el consumidor es de suma importancia en el etiquetado médicosanitario. Garantizar la legibilidad de los detalles es especialmente importante teniendo en cuenta los requisitos de manipulación y, a menudo, la duración de largo plazo de la etiqueta en los dispositivos médicos. Para asegurar una identificación y seguimiento correctos se usan códigos de barras, textos finos, códigos de colores y símbolos. Las etiquetas empresas deben ser resistentes al manchado, rayado y a niveles variados de resistencia a productos químicos y disolventes, en función de la aplicación y la expectativa de duración de la etiqueta.
Por ejemplo, cuando necesita ayuda, un paciente ingresado en un hospital utiliza un dispositivo médico para llamar a la enfermera pulsando un botón rojo de un mando. Dichos dispositivos tienen reguladas su seguridad y conformidad con requisitos de etiquetado y pueden estar en servicio varios años.
El etiquetado correcto de la medicación es crítico para los equipos de enfermería para asegurar las 4 reglas básicas de seguridad del paciente: administrar la medicación correcta, al paciente correcto, con la dosis correcta y en el momento correcto. Es habitual que las enfermeras escaneen el código de barras de la muñequera del paciente además de la etiqueta de medicación, para confirmar la coincidencia antes de administrar nada al paciente.
El etiquetado de muestras es importante pues las etiquetas con errores o ilegibles pueden provocar un riesgo grave para la seguridad del paciente en forma de diagnóstico equivocado o plan de tratamiento inadecuado.